Es la película más cara del cine italiano -costó 35 millones de dólares- es la candidata al Oscar extranjero representando a Italia, es el film de apertura del pasado festival de Venecia y una autobiografía de Giuseppe Totnatore -su director- en un colorido retazo de la historia italiana a través de los recuerdos sobre su pueblo natal (Baarìa) cargados de sueños, fantasías e ideales comunistas.
La película es una sucesión de recuerdos transformados en curiosas y pintorescas anécdotas que Giuseppe Tornatore ordena cronológicamente a partir de la reconstrucción de su infancia en el siciliano pueblo de Palermo Baguería, apodado Baarìa. La historia cuenta la vida de la familia de Peppino Torrenuova (Francesco Scianna, álter ego del director) desde la Segunda Guerra Mundial hasta la década del setenta, aunque no haya un anclaje temporal específico en el film. Baarìa comienza con una serie de “anécdotas” que describen el costumbrismo del pueblo y los habitantes del mismo, que para el caso son la misma cosa, partes de un tiempo y un espacio fantástico que viven dentro de la memoria. Anécdotas separadas por fundidos a negro, marcando su valor intrínseco, independientes de los sucesos que las encadenan. Sin embargo Baarìa no desestima jamás su intención narrativa en su estructura general.