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UNIDAD 25
Género Principal:
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Documentales
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Calif. Orientativa:
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Apta todo Público
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Duración:
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93
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Año realización:
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2008
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Editora:
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Disponibilidad:
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No disponible en ningún formato hogareño (Circuitos de exhibición alternativa)
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Comentario:
En la Unidad 25 del penal de Olmos no hay peleas, violaciones, facas, ni drogas y los presos se autocontrolan. El día a día violento y salvaje de los penales tradicionales fue reemplazado por el evangelismo más doctrinario y verticalista que pueda imaginarse. Alejo Hoijman se mete de lleno en esta cárcel que los internos llaman "iglesia" a partir de la llegada de Simón, un joven que lentamente va siendo adoctrinado en la obediencia, clave de la vida en el lugar. Con una estructura narrativa de cine de ficción, la película sigue a Simón en su choque con esta cotidianeidad de sermones, cantos y festejos. Y lo sigue –a él y a todos- con una cercanía sorprendentemente natural, construyendo casi un thriller psicológico acerca del dominio, la obediencia y el poder.
Ganadora del premio a Mejor Pelicula (Sección Argentina) del BAFICI 08
Para contar esta historia, Hoijman llevó su cámara al correccional bonaerense del título e hizo foco particularmente en uno de los internos, Simón Pedro, el protagonista del largo que antes de fin de año estará en los cines del país. Unidad 25 demandó al director y su equipo cuatro años de preproducción, rodaje y postproducción, “con largos meses, días y noches en la cárcel, hasta fundirnos en su cotidianidad”, contó el cineasta, desayunando, almorzando y “a veces hasta cenando dentro de las celdas con los internos”.
Con respecto a la producción, la complejidad estuvo en el ámbito del rodaje. “Fue muy complicado obtener el permiso de todas las autoridades del servicio penitenciario, de los 250 presos y 30 guardiacárceles que trabajan en la unidad -señaló Hoijman-. Pero la apuesta más compleja fue encontrar a nuestro personaje, porque la película es el proceso de transformación de un preso desde el momento en el que está entrando a la cárcel".
"Es imposible planificar quién llega a prisión. Así que filmamos a varios personajes, y después nos quedamos con uno como protagonista”. Algunos detenidos ignoraban al equipo de rodaje. “Pero a los que nos autorizaban a filmarlos, les poníamos el micrófono a la mañana, encendíamos la cámara, y al rato ya se olvidaban de ella y casi hasta de nosotros”, contó el realizador, que registró, en total, 85 horas de grabaciones para un film de 94 minutos de duración.
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