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Director, guionista y productor argentino, nacido el 16 de febrero de 1936 en
Olivos, Buenos Aires , Argentina. Ha desarrollado durante años un cine políticamente comprometido, que se nutre especialmente del imaginario histórico y contemporáneo argentino, pero también de sus esperanzas y de sus fracasos personales.
Solanas pasó por las facultades de Abogacía y Letras antes de ingresar al Conservatorio Nacional de Arte Dramático, del que egresó con una sólida formación teatral, en 1962. Mientras trabajaba como guionista de historietas, y tras regresar de una gira por Brasil con una puesta teatral de Luigi Pirandello, realizó su primer cortometraje, Seguir andando (1962), en el que narra el encuentro de una pareja a orillas del río. Su siguiente corto, Reflexión ciudadana (1963), es una crónica cargada de ironía sobre la asunción del presidente Illia, con textos de Enrique Wernicke.
Para esa época ya había comenzado a componer música de jingles publicitarios, actividad que desarrolló con tanto éxito que llegó a hacer unas 400 melodías en tres años. Esto le permitió, además de acercarse a todas las áreas de la realización, fundar una productora. En ese marco inició con Octavio Getino, en 1966, la producción de su mítica película La hora de los hornos: Notas y testimonios sobre el neocolonialismo, la violencia y la liberación, que se filmó en la clandestinidad debido a que el golpe militar de Onganía había derrocado al gobierno democrático de Illia.
Durante dos años, Solanas filmó en 16 mm y sin sonido esta obra paradigmática del cine de liberación, que pretendía romper con la dependencia estructural y lingüística que tenía el cine argentino del europeo y del norteamericano. En la presentación de la película en Europa, coincidiendo con el Mayo francés (1968), fue aclamada tanto por su libertad formal como por su contenido político y su función social. Sin embargo, en la Argentina no pudo ser proyectado pública y comercialmente hasta 1973.
Tras el rodaje, Solanas y Getino, junto con Gerardo Vallejo y Edgardo Pallero, formaron el Grupo Cine Liberación y elaboraron un manifiesto titulado "Hacia un tercer cine", que analizaba las relaciones entre cine y política y proponía un programa teórico de acción sobre la realidad. Actualización política y doctrinaria y La Revolución justicialista son dos documentales realizados en torno a la figura de Juan Domingo Perón en Madrid que surgieron como práctica del cine militante que proponía el Grupo.
Posteriormente, Solanas realizó una adaptación -antitética a las que se hacían habitualmente en la Argentina- del Martín Fierro de José Hernández. El film se llamó Los hijos de Fierro, tardó cinco años en gestarse y representó un punto de inflexión en su trayectoria. El golpe de 1976 obligó al director a exilarse primero en Madrid y luego en París, donde recién pudo concluir la posproducción de la película.
Su siguiente film fue un encargo del Conservatoire National des Arts et Métiers, un documental sobre los discapacitados que se tituló La mirada de los otros y fue muy ponderado por la crítica por la sensibilidad y respeto con que trató el tema. Y tras este llegó la que probablemente sea su obra cumbre: El exilio de Gardel (Tangos), con Miguel Angel Solá, Marie Laforet y Gabriela Toscano. Coproducida con Francia, la película narra una historia de ficción sobre un grupo de exilados argentinos en París. De estructura libre y con varios registros narrativos mezclados -incluido el musical-, El exilio fue un gran éxito comercial en la Argentina e inició otra etapa productiva en la vida de Solanas.
Su realización posterior fue Sur, con Miguel Angel Solá y Susú Pecoraro, que también logró repercusión gracias a su emotiva metáfora sobre el retorno de la democracia a la Argentina. Luego vino El viaje, reflejo de su frustración política con el gobierno de Carlos Menem en un tono tragicómico poco feliz. Y seis años después volvió al ruedo con La nube, otra metáfora sobre el país pero expresada con una estética mucho más creativa y personal.
Hasta la fecha, su último trabajo es Memoria del saqueo, documental que interrumpe su acercamiento a la ficción y lo devuelve al género que abrazó en los primeros años de su carrera.
"Memoria del saqueo" fue declarada de Interés Educativo y clasificada de Interés Especial y apta para todo público por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, resolución Nº 899, Jorge Coscia. Y ha merecido relevantes críticas nacionales e internacionales, tras su exhibición en los festivales de Berlín, Mar del Plata, Fribourg (Suiza) y Derechos Humanos del Hombre (Ginebra).
A su vez Fernando Solanas recibió por parte de la Legislatura de la provincia de Córdoba un reconocimiento a la “valiosa trayectoria del cineasta argentino Fernando Solanas y a los importantes galardones obtenidos tanto a nivel nacional como internacional” (Guillermo Arias, secretario legislativo, Legislatura de la Provincia).
Obtuvo Oso de Oro a la trayectoria a Fernando Pino Solanas en ocasión a la premier mundial de "Memoria del Saqueo"
y recibió el premio al Mejor documental Latinoamericano, en el marco del 8º Festival de Cine Latinoamericano de Los Ángeles.
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