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Wang Xiaoshuai |
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China, 22/5/1966 |
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Filmografía
en Videomanía |
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Año |
Película |
Wang estudió en la Academia Central de Bellas Artes de Pekín, siendo más tarde aceptado en la Academia de Cinematografía de Pekín. Después de graduarse, trabajó durante un tiempo en los estudios oficiales de la República Popular China para comenzar luego a trabajar por su cuenta. Su primer largometraje, The Days (1993), fue una película independiente rodada durante os fines de semana y protagonizada por dos amigos suyos.[1] Sus siguientes obras fueron Suicidas (1994) y Frozen (1995), esta última bajo el pseudónimo de «Wu Ming», que significa literalmente «sin nombre» o «anónimo». Alejándose del ambiente urbano de estas películas, su siguiente obra Tan cerca del paraíso (1997) está ambientada en Wuhan, y cuenta la historia de dos trabajadores emigrantes que se ven envueltos en un secuestro. A esta película siguió la comedia Sueños suburbanos, en 1999.
Pero el largometraje que lo dio a conocer internacionalmente es La bicicleta de Pekín, que ganó un Oso de Plata en el Festival de cine de Berlín con la historia de un joven que busca su bicicleta robada
Wang Xiaoshuai, figura emblemática del grupo de directores conocidos como la sexta generación, es una figura muy conocida en los círculos cinematográficos de nuestro país y entre los cinéfilos chinos. Buena parte de los directores chinos que en la actualidad tienen más o menos 40 años y se toman muy en serio el progreso del arte en general y del cine en particular. Quizás por ello, la mayoría de sus obras han sido mejor acogidas en el extranjero que dentro de nuestro país.
Recientemente, su producción titulada Sueños de Shanghai ha sido galardonada con el Premio del Jurado del 58 Festival Internacional de Cine de Cannes.
Wang Xiaoshuai pertenece al reducido grupo de cineastas chinos independientes es decir, de cineastas que no pertenecen a ninguna organización. Él mismo se preocupa de reunir los fondos necesarios para rodar sus películas, algo que cada vez le resulta más difícil. A lo largo de toda su carrera, Wang Xiaoshuai ha insistido siempre en hacer películas de alto nivel artístico, actitud a la que sigue fiel, a pesar de la importancia creciente que está adquiriendo el valor comercial de las producciones cinematográficas. A veces se dice que Wang Xiaoshuai valora más la posibilidad de poder expresarse a través de este medio que las reacciones de los espectadores.
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