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Al asumir un papel protagonista tan lleno de retos como el de Danny en el controvertido film El creyente (The Believer, 2001), Ryan lograba la despegue de su carrera como actor. Su interpretación le granjeó críticas y comentarios apasionados y un gran interés de la industria por él. Además de llevarse el Gran premio del jurado del festival de Sundance de 2001, el actor también logró en 2002 una nominación al Mejor actor para el prestigioso Spirit de la IFP. También le fue concedido el Golden Ram al Mejor actor, de la Asociación nacional de críticos rusos, y una nominación al Mejor actor del Círculo de críticos cinematográficos de Londres. Ryan regresó a Sundance al año siguiente con el film independiente The Slaughter Rule (2002), dando vida al emocionalmente vulnerable y extraño Roy, junto a David Morse. El deseo de Gosling de abordar personajes complejos e intrincados le llevó a incorporarse en el reparto del film El mundo de Leland (The United States of Leland, 2003), dando vida al mismo Leland, junto a Don Cheadle y Kevin Spacey. La película estuvo compitiendo en la Sección oficial en el Festival de Sundance de 2003. Ryan fue también objeto de admiradas críticas acerca de su trabajo como Richard, el depredador nihilista del thriller psicológico Asesinato... 1-2-3 (Murder by Numbers, 2002), coprotagonizado por Sandra Bullock, y dirigido por Barbet Schroeder. Entre otros filmes en el haber del actor está Titanes: Hicieron historia (Remember the Titans, 2000), con el papel de Bosley, junto a Denzel Washington. Tras el éxito de El diario de Noa (The Notebook, 2004), de Nick Cassavetes, Ryan es protagonista 2006 en el film El Umbral (Stay, 2005), junto a Ewan McGregor y Naomi Watts, para el director Marc Forster. En el 2006 protagonizó el film “Half Man”, por el que fue nominado al Oscar como mejor actor principal.
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