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La historia de Christopher Nolan empieza como la de tantos aspirantes a directores de cine del mundo. Filmó su primera película a los siete años, una copia de Star Wars que incluía una toma de un vecinito suyo andando en monopatín por su calle. En el University College londinense, Nolan hizo su primera película con un presupuesto de 6.000 dólares convenciendo a sus amigos de trabajar gratis. El filme, Following, se filmó a lo largo de un año porque todos tenían además otros trabajos. Following, un thriller en blanco y negro sobre un hombre solitario obsesionado por perseguir a extraños, fue uno de los tantos filmes independientes surgidos en 1998. La película generó, sin embargo, un pequeño culto y consiguió distribución en varios países. Y lo más importante: llamó la atención en Hollywood. Así que, cuando empezó a buscar financiamiento para su siguiente película, Memento, consiguió un par de millones de dólares, a años luz de su primer presupuesto. A los 30 años, Nolan pegó un salto difícil de igualar para muchos cineastas de su edad. Se puede decir que Memento es aún más original que Following y tiene un elenco de actores conocidos como Guy Pearce (Los Angeles: al desnudo), Carrie-Anne Moss y Joe Pantoliano (ambos de Matrix). El filme trata, en principio, acerca de un investigador de seguros de San Francisco que no puede retener en su memoria nada de lo que le ha sucedido tras el crimen de su esposa. Es por eso que está obligado a tomar notas, sacar fotos y hasta hacerse tatuajes para recordar cosas. Pero eso no es todo. La idea de Memento le llegó a Nolan a través de su hermano menor, Jonah, que escribió un cuento para la revista Esquire sobre el tema del síndrome de pérdida de memoria reciente. "Me encantó y le pregunté si podía tomar su idea y hacer un guión con ella", recuerda Christopher. Cuando empezó a escribir la historia se le ocurrió contarla al revés, comenzando por el final, así se desarrollaría para el espectador de la misma manera que para el protagonista. No es sorpresa para nadie que Nolan cite a Alfred Hitchcock como la influencia principal a la hora de hacer Memento. "Para mí lo más asombroso de Hitchcock es su tremenda habilidad para manipular el punto de vista del público y eso es lo que yo traté de hacer aquí", dice. Nolan dejó Inglaterra hace tres años y ahora vive en Los Angeles. Su esposa, Emma Thomas, es también su productora.
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